Nuestros honores. Franca necesidad.

A Marcelo Garza y Garza

A pesar de que en los últimos días los noticieros se han enfrascado en el tema del conflicto post electoral no podrían haber dejado pasar una noticia lamentable, el pasado 5 de septiembre fue ultimada la vida de Marcelo Garza y Garza, quién se desempeñaba como director de la Agencia Estatal de Investigaciones de Nuevo León. Para el que escribe, la importancia de este desgraciado acontecimiento no radica en la lucha al narcotráfico, las cada vez más ejecuciones o la ineficiencia del poder judicial, sino en la verdadera lucha de Marcelo Garza y Garza en búsqueda de un país seguro y como ésta fue truncada por sus agresores.

Hace unos meses Marcelo Garza y Garza acudió a una cumbre de jefes de seguridad de diferentes países contra el crimen organizado. En dicha cumbre Marcelo fue entrevistado y él declaró que se observaban avances dentro de los programas de lucha contra la delincuencia dentro de su estado y que el tema era de máxima prioridad para su actual gobierno.

Hoy dos balas callan la voz de Marcelo, el crimen organizado se le hace presente y le cumplen las amenazas que siempre estuvieron presentes en el desempeño de su trabajo. No gustó de hacer héroes a desconocidos, pero las palabras que oí de Garza y Garza en su última entrevista me hacen pensar, sin ser prejuicioso, que al menos en su trabajo se guiaba con rectitud y valores, pero más que nada con esperanza y con fe de lograr una ciudad mejor para sus hijos, para sus padres, para sus vecinos. No era como muchos otros que solo lo son en palabras, en el discurso, lo era en los hechos y así lo demostró hasta el fin de sus días. Garza y Garza creía en su trabajo, una de sus metas era el que la gente volviera a confiar en la policía, y mencionó que esto solo podían lograrlo trabajando honestamente contra el crimen.

Pronto su nombre quedará sólo en el recuerdo afectuoso de sus familiares y amigos, pasará a ser una estadística más y otro ocupará su puesto. Pero hoy en esta columna brindamos un homenaje a él y a su lucha verdadera e incansable por un México mejor. A él y a todos los que mueren en el cumplimiento de su trabajo honesto. A los que realmente trabajan cada día por su familia, su ciudad y su país. A sus familiares por sus irreparables pérdidas. A Marcelo Garza y Garza, gracias.

Nota: el sentido de esta nota no es buscar al policía modelo, al héroe incorruptible, al mexicano honorable, es sólo recordar a una persona común que trato con su trabajo cambiar un poco la aguda realidad que nos envuelve.

Fubus
jbustos86@hotmail.com