I can’t help it, people makes me mad; every time I feel like trying to understand what makes social interaction necessary for human being it’s like a slap on my face, a really hard punch.

Los chilangos
Primero que nada me excuso, pues bien se yo cuan ignorantes y simplistas son las generalizaciones, sin embargo no trato de agredir a los habitantes del Distrito Federal, es simplemente la percepción de un estudiante universitario venido de otra ciudad con ideas poco claras y muchas ganas de expresarlas.
El “chilango” es diferente al resto de los mexicanos por muchas razones de diferentes índoles, el chilango es un ente que desde pequeño vive, o sobrevive, con el estrés en su andar diario, es educado para competir y sobresalir; es esencial para cualquier buen papa chilango que se jacte de serlo proveer una educación de “la más alta calidad” para sus infantes.
Llega la adolescencia y el ser y el tener se vuelven acciones tan similares que se torna borrosa la línea que los delimita. No solo tener en el sentido material, trivial y adquisitivo de la palabra, es esencial tener actitud, tener inteligencia, tener oportunidades, tener algo que te vuelva único en esta sobrepoblada selva so pena de exclusión.
El chilango tiene una impresionante cantidad de similitudes con los ingleses, no tanto en educación como en pretensión. Es de mal gusto demostrar cualquier tipo de sentimiento o emoción en publico, como la religión, estos se reservan para el ámbito privado, es mal visto demostrar sensibilidad hacia los eventos que suceden o nos suceden pues a final de cuentas en esta ciudad tan gloriosa siempre habrá de pasar algo.
El sarcasmo, la indiferencia y una actitud tan flemática que raya en la apatía son las mejores armas para protegerse de todas aquellas personas con las que uno tiene contacto. ¿Porque demostrar debilidad si se puede ser superior, si se puede tener –aunque sea solo en apariencia- todo aquello que los demás anhelan?.