Matar un ruiseñor. (To kill a mockingbird)

Este libro de la ganadora del Pulitzer (¿habían notado que suena como Pfizer?), Harper Lee, me ha dejado con un buen sabor de boca.

Es de esos que conforme te acercas al final no quieres que termine, puede que te decepcione, o peor aún, que te encante y quedes idiotizado por semanas, que tus funciones vitales se reduzcan al mínimo, empiezes a salivar en exceso, los ojos pierdan su habitual alineación, la barba crezca a un ritmo acelerado, y lo único que puedas hacer es hablar de la trama, de sus personajes, de los imponentes brincos situacionales, del distinto enfoque que se da, siendo el narrador una niña de nueve años y de cómo no habías leído antes nada igual.

Este no fué el caso, pero de que está chido, está chido.
410 páginas de una novela bien escrita.