Eso no pasa

Después de un día especialmente agitado llego arrastrando las piernas a mi hogar, sólo por hábito y costumbre entro al Internet a revisar las noticias de la política nacional (news.google.com; muy buen sitio con acceso a distintas perspectivas de un solo asunto) y ¿¡qué es lo que veo!? La renuncia de Arturo Montiel a la carrera por la candidatura del PRI.

Es increíble el cinismo, que posiblemente sea ingenuidad, de algunos de nuestros políticos. Se podría haber esperado un poquito más para evitar suspicacias (Yeah right!). Desde un inicio se esperaba que todo fuera un montaje para legitimar a Madrazo Pintado; sin embargo, creo que nadie se imaginaba que fuera tan rápido y de una forma tan obtusa. El que nada debe nada teme. Y probablemente no tenga nada que temer, con la maquinaria priista respaldándolo su fortuna junto con su lugar en el gabinete están muy bien asegurados. No tengo información para respaldar esto que digo, empero no es necesario más que un poco de sentido común para entender la moraleja de esta historia.

Los partidos políticos no cambian, evolucionan, y como la teoría evolucionista nos deja ver, la evolución no se da por cambios radicales, toda sucesión sigue una línea genética propensa a la adaptación. No hay más.