Comidilla Cíclica.

"[Les savants] craignent de se perdre dans les utopies... et aiment à se tenir près des faits"
Alexis de Toqueville, De la démoctratie en Amérique.

La política es tanto un arte como una ciencia. Su cualidad empírica es la única constante que podemos remarcar a simple vista. Como en cualquier ciencia social, no se pueden establecer leyes inviolables ni teorías no rebatibles, la política nos permite confontarnos tanto en la teoría como en la práctica. Sin embargo, lo que nuestros políticos hacen no es más que una demostración de lucha libre AAA vestidos con tutú y zapatillas. Se ven ridículos.

Las propuestas son claramente definidas, perfectamente comprensibles y el común denominador tendrá por ende la capacidad de contrastar y decidir. O también se puede apelar a las emociones menos racionales del ciudadano para conseguir votos de manera masiva, logrando un ingreso cada vez mayor para los dueños de las encuestadoras. Y na' más.

Como joven(es) es indispensable que nos involucremos, (¿Qué frase más cliché no?), y que vayamos más allá del voto, que (no) estemos satisfechos con nuestro presente, con nuestro actuar, para poder dejar la indiferencia hacia el viene-viene, el conserje, el taxista, el cadenero y los pobres ejecutivos de Televisa.

---- Pasando a algo más profundo ----

16 días para el mundial.
Ponte la rosa. ¿La recuerdan?

Según la investigación de Alexandra Uribe, maestra del ITAM, la actuación de una selección nacional en un mundial tiene una correlación directa positiva con el gobierno en turno. Comparando distintos paises de latinoamerica y algunos europeos, la percepción de que el país responde y funciona en el futbol, de alguna manera, conlleva que los pobladores entiendan su realidad como más correcta y funcional de lo que sería en caso contrario.

En pocas palabras. Si le va bien a México -y por bien me refiero a muuy bien (cuartos mínimo)- tiene un pago para el gobierno de Vicente Fox, a ver si así deja más huella el presichente.