Ráfagas de Este a Oeste

Wilma sorprendió a todos con su súbita transformación de tormenta tropical a leves suspiros de 280 Km/h. Stan hizo lo suyo en el sur mexicano y Katrina armó un reventón en las costas de los Estados Unidos.

En las tres ocasiones hubo un ejército de reporteros “LIVE” desde la zona de peligro para monitorear el número de coladeras que chorreaban agua de forma churrigueresca. La temporada de huracanes parece ir en camino de desplazar la final del mundial como el evento más visto por televisión.

No quiero que se malinterprete, estoy conciente de los daños y consecuencias que acarrean estos fenómenos naturales, lo que no me parece es que ocupen toda la nota de los noticieros como si fuera lo único. Hay momentos en los que tienen que hacer circo, maroma y teatro para brindarle esa sensación de aventura a sus reportes de antes, durante y después de acontecido el hecho.

Ver a Loret de Mola ya no es informarse de la agenda nacional para el día en curso, es más una cuestión estadística donde todo el equipo de 1N esta esperando el reporte que engrose el número de víctimas. Hay mucho camino por delante para nuestros medios de “información”.