Cadena que responde a una cadena que probablemente nunca sea reenviada...

Aclarando que no estoy en favor de Andrés Manuel y que mucho menos coincido con gran parte de sus propuestas, me gustaría poner algunos temas sobre la mesa que considero habrán de ser tomados en cuenta cuando se pretenda hacer una crítica a AMLO, o a cualquier otro candidato.

Primero que nada, los cuestionamientos deben de tener como mérito no caer en las típicas muletillas de: "mesianico", "demagogo", "populista", "corrupto" y muchas otras que se han clavado en el imaginario popular y que la gran mayoría de las personas que las emplean no tienen ni idea de lo que significan.

Las preguntas en concreto tienen perfecta validez, pero, la política como tal no es una política de desprestigos, de hechos aislados y jamás de lugares comunes (por lo menos la que se quiere atacar cuando se ataca a un candidato). La política es hacer las cosas y emplear todos los metodos que se necesiten para lograrlo. No pretendo seguir ese viejo adagio "el fin justifica los medios"; por el contrario, lo que espero es replantear el estancamiento de nuestra economía, la ineptitud de nuestros gobernantes y el descontento de la población.

Podemos seguir atacando los pronunciamientos de X candidato, podemos de hecho encontrar muchas incoherencias. Nosotros día a día afirmamos cosas que pueden ser tan amplias como para estar encontradas con otro comentario, la diferencia es que nosotros no tenemos un micrófono y una cámara con 1000 personas analizandonos diariamente. Hacer política es exactamente sortear estas ambiguedades y encontrar un auditorio meta que nos permita gobernar con una mayoría.

Teniendo el respaldo "populista", "demagógico", "totalitario", se pueden llevar a cabo políticas públicas. Esto es lo que importa. No importa cuales sean, lo que importa es que sea claro para donde se dirige el gobierno, la economía y, por ende, la población.

Hace poco un analista de una de las calificadoras riesgo país comentaba que le viene importando un comino si el candidato que llegue es de "izquierda", de "derecha", de "centro" o cualquier otra etiqueta. Lo que realmente importa es que sea capaz de poner las cartas sobre la mesa, jugar su mano y llevar a cabo sus proyectos. Esto genera desarrollo (sí, aunque a las personas de clase media nos guste el status quo), genera estabilidad (no en términos foxistas), y define un rumbo.

AMLO va a ganar la presidencia, es un hecho prácticamente consumado, ahora la cuestión es: ¿Cómo vamos a exigirle la rendición de cuentas? Con ataques sin sustento, con berrinches neoburgueses o aprovechando nuestra posición privilegiada y tomando parte en la política. Leyendo, profundizando y actuando. Si no, ni se quejen.

Saludos,
Marcelo