Y así sucedió...

Fuera de idealismos juveniles y sueños de revolución, ahondando en la nueva ley que triunfa a pesar de todo, esta ley no se habrá de debatir en tanto si hubo o no sobornos, en tanto si Azcarraga se pondra una corona de oro blanco con rubíes, o no.

Esta ley parte de la "libre competencia" y la modernización de nuestro espectro de radiofrecuencias. Esta ley "busca" dar más autonomia a un órgano capaz de "regular" a los concesionarios -bonito detalle que no puede sancionar: malo, malo concesionario, no trates así a los productores independientes, malo, se te va a aparecer el chamuco-. Todos estos supuestos objetivos se ven trastocados, prostituidos y primordialmente, llevados a cabo sin la mayor reflexión por parte de los legisladores que votan a favor. Al competir por medio de licitación y subasta las radios universitarias, comunitarias y culturales quedan completamente desprotegidas. La cultura no vende, en estas frecuencias casi no hay anuncios, esto permite mayor contenido y les pone en desventaja contra un Exa, 40 Principales, Acir, y todas las demás radiodifusoras que estan transmitiendo con fines económicos, por ganar dinero.

Nos estan tapando la boca, o mejor dicho, nos estan privando de medios para expresarnos y que expresen opiniones diversas. Rebelde será escuchado en todas las estaciones juveniles todo el día a todas horas. Las culturales tendrán que interrumpir una concierto para piano -a la mitad o en trozos- para anunciar Suavitel, Telcel y Elektra. Perderemos mucho, mucho, mucho.

Al llegar el día de hoy al Senado y ver únicamente entre 150 y 250 personas, fue un cubetazo de agua fría, nos vale madres que hagan lo que quieran con el futuro del país. ¿Qué paso comunicólogos? ¿De plano quieren trabajar en proyectos que antepongan lo financiero a proyectos que eleven a la sociedad en su conjunto?.

Chale... ¿Qué pasó México?